Boca es el nuevo campeón de la Copa Argentina 2015. La alegría tanto para los jugadores, cuerpo técnico e hinchas es indudable, pero seguramente no es el final que todos esperaban.
Los Xeneizes vencieron en el estadio Mario Alberto Kempes a Rosario Central por 2 a 0. Boca no fue superior a los Canallas durante los 90 minutos pero convirtió dos goles muy polémicos. Estos fallos que beneficiaron al campeón, se sumaron a algunas medidas del juez Horacio Ceballos que perjudicaron a los de Arroyito.
Resumen y polémicas del partido
Central convirtió el primer tanto del partido pero fue anulado por un offside dudoso (se lo marcaron a Larrondo pero quien convirtió fue Marco Rúben). Al principio del segundo tiempo el árbitro sancionó un penal inexistente para Boca ya que la falta fue claramente fuera del área. Como si esto fuera poco el segundo gol del club de la rivera fue en posición adelantada. Estos errores gravísimos de Cevallos y sus asistentes empañaron la fiesta Xeneize, que tuvo un gran torneo pero termina siendo un campeón con un sabor agridulce.
Tanto jugadores, como cuerpo técnico y dirigentes terminaron enojadísimos con la terna arbitral e inclusive pidieron que la final se juegue nuevamente, cosa que la A.F.A. descartó instantáneamente.
Es una pena que los dos mejores equipos de Argentina de todo el 2015 hayan jugado una final que quedará en la historia por la pésima actuación del referee y no por el juego vistoso que nos tienen acostumbrados estos dos grandes planteles.
Ignacio Martínez, Universidad Nacional de Quilmes
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